Aumento de la inflación en febrero provoca caída de la confianza del consumidor

En febrero, los consumidores estadounidenses mostraron una perspectiva más pesimista sobre la economía, ya que la incertidumbre en torno a los costos comerciales y los precios llevó a un aumento significativo en las expectativas de inflación por segundo mes consecutivo.

La última encuesta de sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan reveló que el índice principal continuó su declive desde principios de mes, cayendo casi un 10% en comparación con enero, hasta una lectura de 64.7. La preocupación por la inflación fue el principal factor que influyó en este descenso, ya que las expectativas de inflación a un año subieron al 4.3%, en comparación con el 3.3% del mes anterior.

Este resultado coincidió con la lectura preliminar de febrero, pero marcó el nivel más alto de expectativas inflacionarias desde noviembre de 2023 y representó dos meses consecutivos de incrementos “inusualmente grandes”, según el informe.

“Lo que estamos viendo es una percepción generalizada entre los consumidores de que la inflación continuará en aumento durante el próximo año y también en los siguientes cinco años”, explicó Joanne Hsu, directora de encuestas de consumidores de la Universidad de Michigan.

“Si bien no es un motivo de alarma en este momento, estas expectativas están claramente influenciadas por la preocupación de que los costos sigan subiendo y se reflejen en los precios al consumidor”, agregó.

Las expectativas de inflación a largo plazo, que miden las proyecciones para los próximos cinco a diez años, aumentaron del 3.2% en enero al 3.5% en febrero. Este nivel no se había registrado desde abril de 1995 y representa el mayor incremento mensual desde mayo de 2021.

“La última vez que vimos un aumento tan grande en las expectativas de inflación a largo plazo fue en 2008, pero las circunstancias eran muy diferentes”, señaló Hsu. En aquella ocasión, los consumidores respondieron a cambios inmediatos en los precios.

“En esta ocasión, la situación es distinta. Los consumidores no están reaccionando a los aumentos actuales, sino a lo que anticipan que sucederá en el futuro”, añadió Hsu. “Habrá que esperar para ver si estas expectativas se mantienen, lo que dependerá de cómo evolucionen los costos de producción y su impacto en los precios finales”.

Las expectativas sobre las finanzas personales y la economía a corto plazo también disminuyeron cerca de un 10% en febrero, mientras que la perspectiva económica a largo plazo cayó alrededor de un 6%, alcanzando su nivel más bajo desde noviembre de 2023.

Al mismo tiempo, el encarecimiento de las materias primas y los costos de importación ha generado preocupación sobre el impacto en los precios de productos clave, como automóviles, tecnología y medicamentos. Los sectores industriales y de manufactura han advertido que los aumentos podrían trasladarse gradualmente a los consumidores, afectando el poder adquisitivo y el consumo general.

Por otro lado, la actividad empresarial en Estados Unidos experimentó una desaceleración en febrero, en gran parte debido a la incertidumbre sobre el comercio y el encarecimiento de los insumos. Estos factores han provocado una reducción en la inversión y en la contratación de personal en algunos sectores, afectando la confianza del mercado.

En conclusión, el aumento de los costos y la incertidumbre sobre los precios han generado una mayor preocupación entre los consumidores, lo que ha impactado su confianza en la economía y podría influir en el comportamiento del consumo en los próximos meses.